Volví
nuevamente al Parque de Cabárceno, para continuar con las fotos de los oseznos.
Tengo
que aprovechar estos días tan especiales en donde podemos contemplar a las
crías con sus madres y que son los primeros días en que los oseznos se dejan
ver.
Este
día ya he podido localizar hasta nueve crías.
Ayer dia 26
de abril, me fui al Parque de Cabárceno con el objetivo de localizar alguna cría de los osos.
Tuve suerte
y si pude verlas, llegue a contar hasta siete crías, pudiera ser que hayan más
o bien que se haya producido alguna muerte de algunos de los recién nacidos.
Son momentos
bonitos el estar presenciando a la madre protegiendo a sus oseznos, ante el
ataque de algún macho.
Para ello,
se sitúan en un lugar alto de difícil llegar y junto alguna cueva, para
mantenerse alejado de los machos.
El ataque
entra dentro del comportamiento de perfil reproductivo de los machos que no
acceden a las hembras receptivas, porque están con crías pequeñas y deciden
matar a las crías para que la hembra entre en celo.
El oso pardo
es el gigante entre los mamíferos de la Península Ibérica y el emblema de los
bosques.
Es un animal
omnívoro, con una alimentación basada en el consumo básico de vegetación
herbácea y frutos, y completada con material animal. En Cabárceno se les
alimentan principalmente de pan que les proporcionan en ciertos días.
En temporada
invernal suelen hibernar y en la primavera es cuando bajan los oseznos con sus
madres para su alimentación y en donde se les pueden ver cercanos.
El celo del
oso pardo tiene lugar entre abril y mayo, pero después de la fecundación el
óvulo libremente en el útero y no se implanta hasta el otoño. Solo entonces
comienza la verdadera gestación, que dura unos dos meses.
La osa pare
entre una y tres crías, lo hace aproximadamente en enero, mientras duerme y los
primeros meses de vida de los recién nacidos transcurren en el interior de la
madriguera, donde la osa les cubre con su pelo y los amamanta.
Los osos
pardos son animales muy inteligentes debido a que pasan 16 meses con sus madres
para aprender de ellas las técnicas que precisan para sobrevivir.
El recinto
de los osos en Cabárceno es uno de los mayores en tamaño del Parque con 33 Ha.
y en donde viven un gran números de plantígrados, donde se les pueden ver trepando
por las rocas y encaramándose a los riscos más altos para tumbarse al sol.
Pueden
habitar entre 70 a 80 osos y es difícil poder dar una cifra exacta.
Para el
visitante el contemplar estos osos en el Parque es único, donde pueden verles
cerca y localizarles a lo lejos, son bastantes y el entorno es espectacular,
una maravilla de la naturaleza.
Desde
Santander nos podemos encontrar con fotos de un cielo impresionante de nubes
blancas que forman un paisaje único.
O
bien contemplar unas nubes obscuras anunciando una gran tormenta.
Estas
imágenes espectaculares son de distintos días y de gran naturaleza.
El día 10 de abril,
volví al Parque de Cabárceno, después de unos cuantos meses.
Quería comprobar si se
podía localizar alguna cría de osos, pues son las fechas en que los oseznos se
dejan ver.
No fue posible, no tuve
suerte y tampoco vi a los demás osos, eso quiere decir que aún están en época
de hibernar.
El primer lugar que
visite fue el recinto de los leones y aquí si tuve suerte, vi al macho y dos
hembras.
La verdad que son pocos
los animales que existen, para tanto espacio que ocupan.
Luego me fui
directamente a donde los búfalos cafre, en su nueva instalación.
Estos animales llegaron
al Parque en agosto del 2022, procedentes del Zoo de Lisboa, dentro del
programa de cesión de animales entre zoos y parques europeos, tutelado por EAZA
(Asociación Europea de Zoos y Acuarios).
Fueron cinco, más la
incorporación de una cría nacida en Cabárceno.
Están considerados como
los reyes de la sabana africana, debido a su ferocidad y únicos en enfrentarse
a los leones.
Su incorporación a
Cabárceno tiene dos objetivos: ampliar el número de especies del parque con el
fin de hacer más atractiva la visita e iniciar un programa de reproducción de
búfalos cafre en cautividad.
Dada la dificultad que
entraña el manejo de estos ejemplares por su carácter agresivo, hay muy pocos
zoos en Europa que cuenten con un grupo reproductor, lo que convierte Cabárceno
en el único en España y el primero que desarrollará un programa con esta
finalidad.
Los búfalo son
originarios de la sabana de África subsahariana y están considerados como una
de los más peligrosos, capaz de salir exitosos de sus luchas contra los grupos
de leones, existen muchos videos de estos enfrentamientos.
Tengo interés en estos
animales y espero vayan aumentado la manada (en África se les ve cientos de
ellos en grupo).
Me acerque también a
ver los camellos bactriano, sorprendentes por su majestuosa figura.
Su tupido manto de pelo
les ayuda a pasar el invierno y al llegar la primavera lo mudan y todo ese manto
se cae, dejando una capa de pelo muy corto que es muy cómoda para los calurosos
veranos en el desierto y también en el Parque de Cabárceno.
Desde su incorporación
al Parque de Cabárceno, la conservación de esta especie está dando sus frutos, habiendo
nacidos varias crías desde entonces.
Terminaría la visita
con los rinocerontes, es una especie que tiene dificultad de reproducción en
cautividad, siendo muy escaso el número de nacimientos que se producen al año
en Europa, en Cabárceno ya se ha producido tres nacimientos y existe esperanza
que se produzca pronto algún nuevo ejemplar.
Para ello se ha
incorporado Sena, un rinoceronte blanco
procedente del zoo belga Pairi Daiza con este objetivo.
Para ser un día
laboral, me encontré con bastante público, contando ocho autobuses de
visitantes.
Terminada esta Semana Santa del 2024 y una
vez seleccionadas aquellas fotos más representativas de cada una de las
procesiones para ponerlas en mi blog, me encuentro con otras que son
interesantes y también quiero mostrarlas.
Como son las llamas de las antorchas, los
capirotes; los ojos de los cofrades; los pies descalzos de un Cristo, el
rosario de la Virgen, el palio con flores y adornos.......
Hacer fotos en la Semana Santa es una locura,
hay tanto que fotografiar, que no solamente son las imágenes o los nazarenos,
también existen elementos simbólicos o capturar el sentimiento de estas
fiestas.
Para mí, es ya una tradición estar en las calles o los templos para capturar
esos momentos que pueden ser interesantes para documentar el reportaje.
Como son muchos los años que vengo haciéndolo,
conozco perfectamente el lugar estratégico con una mejor perspectiva y
encuadre.
Sí, debo reconocer, que hay que moverse,
averiguar que procesiones son las más destacadas y lo más importante elegir el
encuadre y anticiparte al momento para conseguir que tu foto tenga un toque
personal.
Para el año que viene, habrá que ir
preparando nuevas ideas y motivos para conseguir algo distinto para que no sea
la misma Semana Santa que la anterior.
