30 de septiembre de 2014

RUTA DE LOS ALCORNOQUES EN LIEBANA















Porcieda



Tudes


Tudes






Desde hace tiempo, mi hermano Vicente, estaba preparando esta ruta, pero le faltaba quien le podía acompañar.

Al final,  fuimos  con Manolo y Flori, estos también hermanos.

En un principio no conocíamos donde iniciaríamos la ruta, pero si sabíamos que había que dejar el vehículo en las últimas casas de Potes, carretera a San Glorio.

Primero cogimos el camino que está marcado para Porcieda y tras andar un buen rato, nos dimos cuenta de que estábamos equivocados. Lo que queríamos era empezar a subir por el camino que llega al Santuario de Valmayor. Vuelta atrás y a empezar de nuevo.

En la carretera, nos encontramos con la señal indicando la subida a la Ermita.

Es una pista hormigonada, que saliendo de la carretera llega hasta la Ermita. Esta se encuentra en medio de un gran bosque que cubre las laderas de la sierra de Valmayor, estribaciones de Peña Sagra.

En este lugar, al sur está el Monte Tolibes, donde se encuentra el bosque de alcornoques, además abundan madroños y encinas.

Continuamos en dirección hacia el Monte Tolibes, tras varias subidas y bajadas de fuertes pendientes.

Conseguimos llegar a los contrafuegos, con una pendiente muy prolongada.

Al final de esta subida, nos encontramos que debemos buscar una senda para continuar subiendo y no es tan fácil. Sitio que nos obliga hacer una pequeña trepada en unas rocas, para situarnos ya en el inicio del camino de otro contrafuego.

Terminado esta nueva subida, nos situamos en el collado y  Pico Cutriales (862 m.), donde divisamos una panorámica preciosa del macizo Oriental y del valle de Liébana.

Desde el collado, tenemos que descender por una senda que pronto nos lleva al pueblecito de Tudes. Este pueblo fue en su momento considerado uno de los más "bellos de Cantabria".

Hacemos la parada para comer y elegimos la plaza para ello.

Siguiendo ruta vamos descendiendo al pueblo abandonado llamado Porcieda. Esta aldea hoy en ruinas y que recientemente sus propietarios lo han puesto en venta, por un millón de euros.

Nos sorprende lo poco que queda de este pueblo, únicamente piedras y alguna que otra madera.

Ya bajando nos encontramos con  un cartel que dice "Monasterio de Santiago",  Lugar que desconocíamos, pero la verdad, igual que el pueblo, totalmente en ruinas.

Ya en el descenso, pasamos  por el corazón del bosque de alcornoques, que gratamente nos sorprende, por lo extenso y su arbolado. Observamos que la mayoría de los arboles han cortado el corcho, dejando el tronco con un color rojizo que destaca.

Es uno de los más grandes que existe en toda la Cornisa Cantábrica

Así caminando comprobamos lo espectacular que es este bosque tan desconocido por la mayoría de los cántabros y que tenemos la suerte de encontrarse en Cantabria.

Terminamos pronto la excursión, a pesar de nuestro despiste y la pérdida de paradas que hacemos en hacer fotos.

Ha merecido la pena conocer este entorno y que pudiéramos recomendar a otros excursionistas para que no dejen de visitarle.

Por fin, Vicente, ha conseguido su objetivo.




Manolo - Vicente - Florindo