21 de agosto de 2015

ESPACIO NATURAL DE COVALAGUA









menhir de Canto Hito















Euplagia quadripunctaria



















El dieciocho de agosto, me fui con tres grandes amigos, Felipe, Manolo y Nacho, a una ruta turística por la Comunidad Palentina, concretamente el Parque Natural de Covalagua.

Nuestra primera visita a este Parque, ya conocido de otras veces en temporadas otoñales e invernales.

No esperábamos que la cascada tuviese agua, y así fue, pero el objetivo era andar por el interior del bosque, a la busca de cualquier insecto e invertebrado. Únicamente localizamos dos especies de mariposas y una de ella, poca conocida (Euplagia quadripunctaria). Una suerte.

Después nos fuimos al Páramo de La Lora, para ver el "Menhir" que deseaba enseñarnos Nacho.

Estuvimos un buen rato andando por este lugar tan impresionante y mágico. Preocupados por si pudiéramos hundirnos al pisar la tierra y nos introduciríamos en el fondo de alguna cueva. De ser así viajaríamos en el túnel del tiempo como en la famosa serie de Tv.

En este lugar nos encontramos con otra sorprendente mariposa.

No podía faltar la visita al Mirador, ¡Espectacular! Aquí volvimos a localizar, emparejadas, una nueva especie de mariposas.

Este Espacio natural de Covalagua, se encuentra dentro de la zona conocida como el Páramo de La Lora. El agua ha ido disolviendo las calizas de este páramo, horadándolas y filtrándose hasta formar un sistema de galerías y cauces subterráneos. Esta peculiar formación geológica (llamada karst) origina dolinas o torcas (que son como "agujeros" impresionantes cuevas, llenas de estalactitas como la Cueva de Los Franceses y cascadas  que surgen de la tierra como la de Covalagua.

El manto vegetal es muy variado: en las altillanuras del páramo conviven formaciones de tomillar-pradera, brezales y algunos pintos. En el Valle de Covalagua predomina el bosque mezclado de rebollo y quejigo, y en la umbría del mirador del Valcabado, con un microclima más húmedo, se sitúa un hayedo.

Entre los habitantes del Espacio se cuentan ciervos, zorros y jabalíes, así como el lobo que frecuentemente visita estos parajes. 
También otros pequeños mamíferos como la marta, el gato montés, la gineta, la garduña, el conejo, la liebre.... Destaca la presencia de rapaces como el águila real, el águila calzada, azor, gavian, halcón peregrino, cernícalo común, aguilucho pálido, aguilucho cenizo, buitre leonado, alimoche, búho real..

El hombre también ha dejado su huella en este paisaje. Podemos ver el impresionante menhir megalítico de Canto Hito, de más de 3 m. de altura. Y más modernos son los "casitos" de pastores y la trampa para cazar lobos conocida como "Pozo de los lobos".

Esta impresionante cueva es uno de los mejores ejemplos de cueva kárstica de la provincia, y una de las más espectaculares, en la que se pueden admirar mantos calcáreos, formaciones estalagmíticas y estalagtíticas, coladas, pozos, columnas... Está acondicionada para la visita al público.

A la cultura pastoril le debemos estas dos construcciones. El pozo de los lobos consiste en un pasillo hecho con muros de piedra que se va estrechando hasta acabar en un pozo. En él caía el lobo, tras acorralarle y conducirle por el pasillo, quedando a disposición de los paisanos. Los casitos son pequeños muretes elaborados con piedras del páramo, que servían al pastor para protegerse del viento.

En esta cueva nace el río Covalagua (también conocido como Ivia). Esta corriente es el afloramiento del nivel freático inferior que existe en el interior del Páramo de la Lora, que sale al exterior en forma de pequeñas cascadas que discurren entre terrazas de toba, formadas por la caliza que arrastra el río y material vegetal.

Es un mirador situado en uno de los escarpados bordes del páramo. Desde allí se pueden contemplar espectaculares vistas del valle cántabro de Valderredible y de los enclaves palentinos de Berzosilla, Lastrilla y Cezura.

Cerca de este espacio existen otros grandes atractivos de la provincia, como el arte románico, las ermitas rupestres excavadas en la roca, el espacio natural de las Tuerces y el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre - Montaña Palentina.

Después de las visitas a estos maravillosos lugares, quedaba por acércanos a Villallano, a casa "Ticiano", para comer un excelente menú. Este restaurante está incluido en la guía Michelin.

Por la tarde y ya de regreso a Santander, hicimos unas paradas para conseguir algún paisaje de esta tierra de girasoles y trigo ya recogido.

Ha sido esta una excursión muy completa que recomendaría a cualquiera que admire y desee disfrutar de la naturaleza.

Y para degustar una buena gastronomía, el pueblo de Villallano.


También nosotros hemos podido cumplir con nuestro objetivo, consiguiendo cuatro especies distintas de mariposas y algún que otro insecto.