12 de octubre de 2015

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO




Bienvenido Jums




























El 9 de octubre, nos fuimos solos mi amigo Manolo y yo, al Parque de Cabárceno, nos faltó Felipe, pero por motivo de un viaje no nos pudo acompañar.

Teníamos prevista esta visita, para conocer a un nuevo inquilino en el Parque, un macho elefante que nos ha cedido el zoo inglés de Howletts Park.

Ha sido un intercambio de elefantes entre el Parque de Cabárceno y el inglés.

Este elefante llamado Jums, de 39 años, ha llegado el 2 de octubre, a la instalación cántabra, mientras nuestro Coco, un joven macho nacido en el 2.000, ha partido hacia Inglaterra.

Este intercambio de dos ejemplares macho con capacidad reproductora, avalado y recomendado por el Programa Europeo de Protección de Especies en Peligro de Extinción (EEP), se ha programado para evitar problemas de consanguinidad en las colonias de elefante africano de cada uno de los parques.

Se ha realizado dado que el censo actual de paquidermos reproductores probados que hay en los zoos europeos no supera la cifra de seis. El hecho de que ambos parques contaran con sendos ejemplares, han demostrado su capacidad como sementales -no todos los elefantes son aptos para esta función- y la cercanía entre Inglaterra y Cantabria, ha propiciado que el intercambio haya sido posible.

Jums se sumará a los otros 13 elefantes que conviven en la actualidad en el Parque (tres machos y diez hembras) y sustituirá a Coco como macho dominante en la instalación cántabra.

Nacido en 1976, es uno de los ejemplares más grandes que hay en Europa y ha tenido un total de diez crías en Howletts Park.

Coco parte de Cabárceno después de haber demostrado su capacidad como reproductor al dejar, pese a su juventud, dos hembras gestantes en el parque, donde nació hace 15 años.

Tanto en Howletts Park como en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, la mayoría de los ejemplares están emparentados, circunstancia que, a partir de ahora, se evitará con el intercambio de sementales.

Los 14 paquidermos que integran la familia del parque cántabro conforman, junto con la de Howletts, también con el mismo número de elefantes, la comunidad más numerosa a nivel mundial que vive fuera de África.

El zoo Howletts Park está situado en la localidad de Bekesbourne muy cerca de Canterbury, y es uno de los zoológicos más importantes de Inglaterra. Tiene una superficie de más de 36 hectáreas y acoge, entre muchas especies, gorilas de llanura, rinoceronte negro o langures de Java.

Hemos podido contemplar de cerca al nuevo inquilino y si podemos confirmar que es el más grande de todos y que verle impresiona por su gran altura y su "pose" para la fotografía.

Entre las visitas que hemos realizado por el recinto del Parque, hemos podido localizar al tigre en un lugar destacado.

Los dos tigres blancos, Pi -el macho- y Caya -la hembra- vinieron  con año y medio de edad y pesaban aproximadamente unos 80 kilos, aunque llegarán a alcanzar los 250 kilos.

Estos dos ejemplares comparten espacio con los dos tigres de bengala que ya vivían en el Parque. Se trata de un recinto de 33.500 metros cuadrados -el más grande Europa para tigres- al que tendrán que ir adaptándose poco a poco y aprender a convivir entre ambas subespecies.

Esperan que tengan tres años para iniciar el programa de reproducción. "Con tres años serán adultos y el objetivo es contar con una camada de entre y uno y seis tigres blancos lo más pronto posible."

Esperemos que así sea y poder llegar a ver unos cuantos en el fantástico espacio que posee y que todos los visitantes queden impresionados.

De esta especie  existen hoy muy pocos ejemplares en el mundo.

Una avestruz  ha sacado en repetidas ocasiones la lengua, nos ha parecido un gesto simpático y  "amistoso".

En las avestruces, esta  lengua les sirve como válvula, para que no se les vayan los alimentos por la tráquea. La ausencia de dientes la suplen con una molleja grande y poderosa, que tritura así los alimentos.

En esta visita, no solamente hemos ido a fotografiar grandes animales, sino a los otros, los pequeñísimos que podíamos localizar.